Me apunté a una promoción de SUNNY a ver si me seleccionaban para probarlo, porque nunca lo había probado y parece que tiene que estar bueno!
Al cabo de unos días, me llegaron los vales para cambiarlos en el súper por botellas de SUNNY!
Probé el de Naranja, el de fresa y el San Francisco. La verdad es que no me gustaron mucho... son muy dulces y a mi me recuerdan a los jarabes que nos daban de pequeños. El que más me gustó fue el San Francisco. Servido con unos cubitos es un perfecto "cóctel" sin alcohol para niños o adultos que sólo quieren refrescarse!
Me falta probar el de Piña... será el próximo que vaya a recoger! Con el de limón no me atrevo.. la verdad.
Ahora SUNNY tiene 5 vitaminas, pero el problema es que sólo contiene un 5% de sumo de frutas. Pensé que quizá lo habrían mejorado añadiendo más fruta a la mezcla, pero para mi gusto es un producto poco natural y con mucha química.
Eso si, con SUNNY se pueden hacer algunos postre y meriendas de lo más apañados. Para aprovechar el de naranja y el de fresa, hice un postre que es muy fácil y que además es sano, fresquito, rico y no engorda!!
Ingredientes
1 litro de SUNNY del sabor que prefiráis
10 hojas de gelatina neutra
¿Cómo se hace?
Separar un vaso de SUNNY y poner las hojas de gelatina dentro, para que se remojen e hidraten.
Cuando la gelatina esté con textura viscosa (3-5 minutos), calentarla al microondas o al fuego hasta que esté a punto de hervir (Pero que no hierva!).
Traspasar el SUNNY con la gelatina calientes en el recipiente donde guardaréis la gelatina.
Añadir poco a poco todo el SUNNY que teníais reservado a la mezcla caliente. Añadir un poco y remover bien y repetir hasta que esté todo el SUNNY mezclado con la gelatina.
Hay que removerlo bien y hacerlo despacio para que no queden grumos de gelatina.
Dejar enfriar y después meterlo en la nevera como mínimo 3 horas y listo!
Si habéis elegido el SUNNY de fresa o San Francisco, servir con un poco de sirope de fresa.
También se pueden hacer "polos" de todos los sabores de SUNNY. A mi me recuerdan a los "polines" o "polo-flash". Esos que se vendían líquidos y cada cual se los congelaba en casa... creo que valían 15 pesetas!
Y para los más golosos, si ponéis unas 5-8 hojas más de gelatina, podéis hacer gominolas! El proceso es el mismo. Cuando la gelatina esté sólida, cortáis en porciones pequeñitas y rebozáis en azúcar!
BON PROFIT!!!
Acabo de conocer tu blog y me ha gustado el comentario que haces, eres sincera.
ResponderEliminarMe hago seguidora de tu blog y espero que visites el mio.
Un abrazo