Risotto de gírgolas y calabacín con huevo de codorniz

El risotto no es un plato que me apetezca mucho cocinar, porque aunque es fácil, lleva mucho tiempo prepararlo.

Pero en casa ya llevaban unos días pidiéndolo... así que tuve que ponerme manos a la obra.

Ingredientes (para 2 personas)

1 bandeja de gírgolas

3 o 4 champiñones grandes

1/2 calabacín

Un trozo de puerro (opcional)

1/4 litro de caldo de verduras (puede ser de pollo)

1/4 litro de agua

2 tacitas de arroz arbóreo (o redondo)

1/2 vaso de vino blanco

2 huevos de codorniz

Parmesano rallado

1/2 nuez de mantequilla

¿Cómo se hace?

En un cazo, poner a calentar el caldo junto con el agua. Tiene que estar caliente sin llegar a herbir. si al final falta caldo, añadir un poco más.

Mientras, limpiar y cortar las gírgolas. Saltear en una sartén no muy ancha. Cuando hayan soltado todo el agua y se haya evaporado, añadir los champiñones y el calabacín cortado a daditos.

Si se quiere poner puerro, cortarlo y añadirlo junto con el calabacín.

Rectificar de sal.

Echar el arroz y saltearlo hasta que esté trasparente.

Añadir el vino y dejar reducir para que evapora el alcohol.

Empieza el proceso del risotto: hay que ir añadiendo 1 cazo de caldo caliente y remover un poco. Cuando el arroz lo haya absorvido, añadir otro cazo y remover. Y así hasta que el arroz esté hecho (probarlo).

Entonces añadimos un par de cucharadas de parmesano y removemos hasta que se integre.

Apagar el fuego y añadir la mantequilla. Remover hasta que se deshaga, para que quede cremoso.

Listo!

Servir con un huevo de codorniz encima. Freírlo sin aceite, en la misma sartén donde hemos hecho el risotto.

BON PROFIT!!